Sólo el phishing, las tretas para suplantar la identidad de un usuario en internet para cometer robos, provocó pérdidas de 4.370 millones de euros en el año pasado según un informe de la división de seguridad del gigante de la informática EMC. Fueron un total de 450.000 ataques de phishing en todo el mundo. Estas cifras suponen un récord histórico, superando el número registrado en 2012, cuando este tipo de actividad aumentó en un 160%.
leer en
CincoDías.com