Hace unos años era habitual ver en la cartera de hipotecas de las entidades préstamos que financiaban hasta el 100% de la vivienda. Si bien a día de hoy, la mayoría llegan hasta el 80% sobre el valor de compra-venta o el de tasación, todavía se pueden encontrar algunas que cubren la totalidad del importe.
Normalmente, las hipotecas para las viviendas que tienen los bancos son las que ofrecen mejores condiciones financieras, ya que los plazos de amortización son más largos, llegando a 40 años (habitualmente el tiempo máximo es de 30), requieren menos vinculaciones y los tipos de intereses son más bajos.
leer en
Expansión.com