El rescate a España se aplica para financiar a sus bancos y no al Estado, por lo que no debería haber condiciones ni injerencias en la política macroeconómica
Rescate, asistencia financiera, línea de crédito... Cualquiera de estos términos puede utilizarse para aludir a la decisión adoptada el pasado fin de semana en el seno del Eurogrupo y con la que España se suma a la lista de países europeos que han tenido que recurrir a los fondos públicos para hacer frente a la crisis y, en concreto, poder solventar el "agujero" que presentan sus bancos. Sin embargo, un aspecto que genera consecuencias dispares en el seno del ahorro y los mercados es saber si es un rescate al Estado, una intervención o un rescate a la banca. En el caso español, se habla de una modalidad a caballo entre ambos: los fondos europeos se prestarán al Estado, pero este los destinará íntegramente a la refinanciación de sus bancos. ¿Cuáles son sus diferencias y cómo afectan?
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