Es real, pero me parece más adecuado ponerlo en humor financiero
LIBRE MERCADO 2013-06-11
Es cierto que la falta de sueño repercute en el rendimiento de cualquier trabajador, pero hay situaciones en las que un empleado puede pagar muy caro no estar descansado. Un banquero alemán sabe muy bien lo que implica no dormir lo suficiente porque, mientras realizaba una transferencia de 64,2 euros a un pensionista, se quedó dormido sobre el teclado.
La mala fortuna quiso que este empleado se quedase traspuesto sobre la tecla número dos del teclado del ordenador y acabara efectuado una transferencia de más de 222 millones de euros ante la sorpresa de su beneficiario. Eso sí, la alegría del pensionista duro muy poco, ya que el error fue subsanado rápidamente.
No sólo el protagonista de la siestecita fue despedido sino también su supervisora de operaciones, una mujer de 48 años que llevó a los tribunales este caso. Al final, el juez le dio la razón y tuvo que ser readmitida de nuevo en la entidad, por tratarse de un "terrible error", según informa The Telegraph.
Ostia Urkiola no me había dado cuenta del chiste del señor cuenta... espero no me lleve a la SGAE... Me lo habían enviad por e-mail y lo había publicado... Bueno os pongo otros chistes que he encontrado por internet (no he mirado si están publicados ya, que conste en acta).
Un cura que está a punto de morir y le dice al monaguillo:
-¡Pepito, Pepito! Me quedan pocos minutos de vida. ¡Corre y tráeme dos banqueros!
Y Pepito dice:
-Padre, ¿y por qué quiere usted dos banqueros ahora?
Y dice el cura:
-Porque quiero morir como Jesucristo, ¡entre dos ladrones!
Un tío borde y con cara de mala leche entra a un banco.
De forma prepotente le ordena a la cajera:
- ¡Quiero abrir una puta cuenta en este banco de mierda!
- ¡Por favor, señor, esta prohibido hablar de esa manera aquí!
- ¿Por qué coño no puedo hablar como me sale de los huevos?
- ¿Señor, le suplico que deje de decir vulgaridades!, solicita la chica con serenidad.
Me toca los cojones lo que usted me pida, yo solo quiero abrir una jodida cuenta en este banco de mierda!
La cajera, indignada por el comportamiento del grosero individuo, se va y regresa acompañada del gerente del banco para que le ponga... Leer más ...
Una tarde un famoso banquero iba en su limusina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo césped.
Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar.
Le preguntó a uno de ellos:
- ¿Por qué están comiéndose el césped?
- No tenemos dinero para comida. - dijo el pobre hombre - Por eso tenemos que comer césped.
- Bueno, entonces vengan a mi casa que yo los alimentaré - dijo el banquero.
- Gracias, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol.
- Que vengan también, - dijo nuevamente el banquero.
Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:
- Ud. también puede venir.
El hombre, con una voz lastimosa dijo:
- Pero, Sr., yo también tengo esposa y seis hijos conmigo!
- Pues que vengan también. - respondió el banquero.
Entraron todos en el enorme y lujoso coche. Una vez en camino, uno de los hombres miró al banquero y le dijo:
- Sr., es usted muy bueno. Muchas gracias por llevarnos a todos!!!
El banquero le contestó: -¡Hombre, no tenga vergüenza, soy muy feliz de hacerlo!.
Les va a encantar mi casa.... ¡El césped está como de veinte centímetros de alto!
Una tarde un famoso banquero iba en su limusina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo césped. Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar. Le preguntó a uno de ellos:
- ¿Por qué están comiéndose el césped?
- No tenemos dinero para comida - dijo el pobre hombre - Por eso tenemos que comer césped.
- Bueno, entonces vengan a mi casa que yo los alimentaré - dijo el banquero.
- Gracias, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aquel árbol.
- Que vengan también, - dijo nuevamente el banquero.
Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:
- Ud. también puede venir.
El hombre, con voz lastimosa, dijo:
- Pero, Sr., yo también tengo esposa y seis hijos conmigo!
- Pues que vengan también. - respondió el banquero.
Entraron todos en el enorme y lujoso coche. Una vez en camino, uno de los hombres miró al banquero y le dijo:
- Sr., es usted muy bueno. Muchas gracias por llevarnos a todos!!!
El banquero le contestó: - ¡Hombre, no tenga vergüenza,soy muy feliz de hacerlo!.
Les va a encantar mi casa...¡ El césped está como de veinte centímetros de alto!
Moraleja: cuando creas que un banquero ye está ayudando... Leer más ...