El propio banco puede indicar si somos morosos, pero además hay varios ficheros a los que se puede acceder, aunque no siempre de manera gratuita.
Estar en una lista de morosos sin saberlo no debería ser posible, porque el afectado debe ser avisado en un plazo máximo de 30 días, para poder ejercer su derecho de rectificación y cancelación. Sin embargo, a veces se envían cartas a una dirección incorrecta, o por cualquier circunstancia la misiva no se recibe. Entonces, el afectado descubre su condición de moroso cuando pide un préstamo o realiza algún trámite. ¿Cómo conocer si se está en uno de estos ficheros? En la propia entidad bancaria pueden dar el dato, pero además, como se señala en este reportaje, en España hay varios ficheros a los que se puede acceder para saber sobre esta situación, como el de la Asociación de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF), el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI) o la Central de Información de Riesgos (CIR) del Banco de España.
leer en
Eroski Consumer