Las tasas que los bancos cobran a comerciantes por el pago con tarjeta se limitarán al 0,3% de tope en tarjetas de crédito y 0,2% si es de débito en todos los países de la Unión Europea.
Pagar las compras con tarjeta, tanto de crédito como de débito, es una operación cómoda y sencilla que permite agilizar el abono sin tener que llevar dinero en la cartera. Pero este trámite también tiene inconvenientes, como las altas comisiones que se deben soportar al utilizarlas, tanto de forma directa como indirecta. A partir de ahora este problema se reducirá tras la decisión comunitaria, pendiente de ser refrendada por la Eurocámara, que contempla que las tasas que los bancos cobran a comerciantes por el pago con "plásticos" se limiten al 0,30% en tarjetas de crédito y 0,20% si es de débito. Aunque en España se aprobaron estos mismos límites en junio de 2014, esta medida supone, como se explica a continuación, la implantación definitiva de este modelo en Europa, de tal manera que se puedan abonar las compras en territorio comunitario sin que los comerciantes carguen comisiones tan altas en el precio de los productos.
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