Los inmuebles ya no están en los balances de los bancos, pero cada entidad será la encargada de vender sus antiguas viviendas, sin intercambiarlas entre ellas.
Aunque las entidades bancarias se muestran cautelosas a la hora de conceder hipotecas y el acceso al crédito es muy limitado, si se cuenta con un dinero ahorrado, este puede ser un buen momento para adquirir un inmueble. El precio de la vivienda ha bajado un 30% desde que estalló la burbuja inmobiliaria, y el gran stock de pisos que posee el banco malo, con descuentos de hasta el 80%, posibilita la adquisición de alguno que encaje con el perfil del pequeño inversor. Pese a que los expertos recomiendan tener serenidad a la hora de comprar, si se quiere hacer con una vivienda, en el siguiente artículo se indican los pasos que hay que seguir para adquirir un inmueble de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).
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