La tan esperada reforma fiscal ha aterrizado ya, y los contribuyentes podrán sentir sus efectos a partir del 1 de enero de 2015, aunque será progresiva y también durante 2016 se notarán los cambios que afectarán a unas rentas más que a otras. Si bien la rebaja es generalizada (la media del IRPF será del 12,5%), las rentas más bajas y altas son las que recogerán un mayor descenso, mientras las rentas medias, de entre 30.000 y 45.000 euros brutos, apenas notarán la mejora respecto a los impuestos que pagan ahora.
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