Las entidades podrían empezar a utilizar los smartphones de sus clientes para mantenerlos localizados y evitar posibles fraudes relacionados con sus tarjetas de crédito.
La banca cada vez se toma más en serio la seguridad y recurre a la tecnología en busca de nuevas fórmulas para garantizarla por todos los medios. Su ultima medida antirrobos consiste, según publica el diario The Wall Street Journal, en 'rastrear' su ubicación de sus clientes con la ayuda de sus smartphones para evitar posibles usos indebidos de sus tarjetas de crédito o débito.
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