Ofrecen tipos más altos y los plazos son mayores que en las entidades españolas. Pero hay que estudiar el origen y las características de las entidades a las que confiamos nuestro dinero.
¿Confiaría parte de sus ahorros a un banco con sede en Malta, con una marca poco reconocida y que no tiene oficinas en España? Si es a cambio de multiplicar por cinco lo que le ofrece su banco de toda la vida a 12 meses, la respuesta es que muy probablemente sí. Con el rendimiento medio de los depósitos consumiéndose lentamente hasta el 0,23% en abril para los productos con una duración de hasta un año y hasta el 0,19% a más de dos, los depósitos de las entidades extranjeras se han convertido en un oasis de rentabilidad.
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