Aunque para los que andamos por aquí es un tema ya trillado, no viene mal recordarlo.
Hay que estudiar las ventajas de trabajar con varios bancos y fijarse en las comisiones que aplica cada establecimiento financiero.
A lo largo de su vida, una persona opera con cuentas corrientes de diversas entidades. Si hace unas décadas era habitual ser cliente de un solo banco, hoy es más frecuente utilizar los servicios de varios establecimientos financieros de forma sucesiva o simultánea. En función de las condiciones que ofrezca cada uno, el usuario opta por contratar los productos de una u otra entidad, pero conviene sopesar las ventajas y los inconvenientes de tener abiertas varias cuentas, ya que es posible que la suma de gastos y comisiones dé como resultado una cifra elevada.
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