Yo, el tema de los sobres, como que casi lo tengo en mi casa. Y si no, pasad y leed, malditos, que el mundo conocido se acaba
Confieso mi pecado. Soy funcionario de la Diputación de Alicante, esa mi casa y, por supuesto, la tuya. Accedí atendiendo escrupulosamente a los principios de igualdad, mérito y capacidad. Y trabajo para todos vosotros, amos y señores de la Institución Provincial. Es mi obligación y cobro por ello un sueldo de mierda, pero por lo menos trabajo y encima me pagan, cosas que de por sí ya son un milagro con la que cae.
Ahora, todos los días, que no hay uno en el que no se lo hagan en mi cara, saltan noticias del dineral obsceno que se llevan los 31 sultanes provinciales, 20 del PP y 11 del PSOE, incluida Presidenta. Al base, superior siempre a los diez millones de las antiguas pesetas, toca añadirle las distintas mojaditas que tanto unos como otros efectúan con lujuria de los dineros públicos. Unas dietas por allí, unas comisiones por allá, un par de consejos, unos plenillos, un puñado de reuniones y lo que cae del ayuntamiento correspondiente. Esto sin añadir lo que los compatibles levantan de la privada. Vamos, que se plantan sin esfuerzo en los 100.000 euros y sin que se les mueva el tupé. Para cagarse.
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Diario SIGLO XXI