La fusión de las cajas vascas fracasa por cuatro votos en la asamblea de Kutxa.
La abstención de EB impidió la mayoría, que deja sin efecto el apoyo en BBK
M. ORMAZÁBAL / P. GOROSPE - San Sebastián / Bilbao - 29/11/2008
Ni fusión a tres, ni tampoco a dos. La integración de las cajas de ahorro vascas tendrá que esperar a después de las elecciones autonómicas de marzo próximo. La fusión de las cajas de Vizcaya (BBK) y Guipúzcoa (Kutxa), que habían lanzado desde julio sus presidentes y el PNV como alternativa a la paralización temporal de la operación original que incluía a la Caja Vital de Álava, encalló anoche en la asamblea de Kutxa por cuatro votos (63 de los 67 necesarios). Todo hace indicar que la abstención de los tres compromisarios de Ezker Batua (EB), desoyendo así la decisión de su líder Javier Madrazo, resultó determinante. De paso, confirma los malos augurios avanzados por el peneuvista Joseba Egibar quien admitió, a sólo 48 horas de la votación, que no tenían asegurados los votos suficientes.
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